Tradicional, noble, alegre, acogedora y siempre de
buen humor. Sevilla es todo eso y mucho más. Es Sevilla y es Betis. Es toros y
es flamenco. Pero también es una ciudad inmersa en un proceso de cambio de
mentalidad que aúne historia y tradición con modernidad y vanguardia. Hemos
pasado un día entero visitando sus tiendas de moda íntima, conociendo los
gustos y estilos de la mujer andaluza, y charlando sobre cómo prepararse para
ese futuro presente. Así es la Sevilla más “íntima", en un artículo públicado en el número #CYL206 de nuestra revista (Enero 2018).
El pasado mes de octubre, la editorial Lonely Planet, responsable de
algunos de los mejores libros y guías de viaje a nivel internacional designó a Sevilla como destino “Best in Travel 2018”, un ranking anual de los mejores destinos
turísticos para visitar, quedando por delante de ciudades como Oslo, Amberes,
Guajanato, Detroit o Camberra, entre otras muchas.
Las razones esgrimidas en la decisión; un clima favorable, la riqueza
histórica, una cultura y un folclore único, su arquitectura extraordinaria, la
gastronomía excepcional, el flamenco, y sobre todo, sus gentes, además de un
hito como que la ciudad celebre el próximo ejercicio el “Año Murillo” como
conmemoración del nacimiento del pintor sevillano y que congregará en la ciudad
hispalense un total de más de 600 obras cedidas por las principales pinacotecas
y colecciones privadas de todo el mundo, además de un sinfín de actividades
alrededor de la figura del pintor de la luz y el color.
Y es que Sevilla es eso. Es color, es luz. Es pasión, fervor y
tradición. Pero también asoma, en la última década, una incipiente capacidad de
innovación, de disposición a la modernidad, de intención de beber de su
historia para reinventarse, como ya hiciera urbanística, y mentalmente, en 1992
con la celebración en La Cartuja de la Exposición Universal y que situó, y
preparó, a la capital andaluza para el siglo XXI. Luego llegaría el tranvía,
los carriles bici, los escenarios naturales para rodar Juego de Tronos y las
muestras internacionales de cine o de arquitectura, además de un rascacielos
que osa dominar el skyline sevillano frente a La Giralda, probablemente el
emblema de la ciudad y uno de sus mayores atractivos turísticos junto al Archivo
General de Indias, la Catedral y el Real Alcázar, todos ellos declarados
Patrimonio de la Humanidad desde 1987 y Bienes de Valor Universal Excepcional
por la Unesco en 2010.
Por el camino, Sevilla es la cuarta ciudad española por población, la
tercera más visitada en nuestro país, por detrás de Barcelona y Madrid y cuenta
con el casco antiguo y monumental más grande de Europa junto a Venecia y
Génova. En sus calles, algarabía máxima en las horas centrales del día, que
recorremos en una jornada turístico comercial que nos lleva directamente al
centro de la ciudad, con las calles Sierpes y Tetúan como canalizadores de una
oferta que va desde las grandes cadenas y superficies comerciales a los
comercios más tradicionales y especializados en los que artesanía y saber hacer
se dan la mano.
Especialistas en lencería nupcial
En cuanto a la moda íntima, una oferta amplia más que variada y
clásica y tradicional en cuanto a sus gustos y tendencias, algo que comprobamos
en nuestro primer destino, Corsetería Domínguez, un negocio familiar clásico del shopping “íntimo” sevillano, con
sus más de 100 años de historia (fundada en 1915), en los que ha ido pasando de
generación en generación. En la actualidad, una oferta de productos y marcas
dirigidas a todo tipo de mujer, si bien optan por la especialización, sobre
todo en la rama nupcial, como valor diferencial, además de un trato exquisito y
una asesoría de nivel gracias a su dilatada experiencia corsetera. “La especialización es la única vía para que
el pequeño comercio siga adelante. No se puede tener de todo porque al final no
tienes de nada”, nos aseguran. En sus estantes y percheros, lencería
sofisticada de Pasionatta, Simone Pérèle e Ivette, los básicos de Anita, Rosa
Faia, Selmark o Sportex y las medias de HYD, Janira y Platino. No disponen de
moda íntima masculina, ni pijamas ni baño, pero sí disponen de una surtida oferta
de accesorios y complementos como guantes, zapatillas homewear y hasta abanicos y sombrillas de novia (recordemos que
esto es Sevilla, y aquí el calor, aprieta).
Primeras marcas...
A pocos metros de allí, atravesando las estrechas callejuelas que
conforman el centro histórico y rodean La Giralda, encontramos Corseteria Modelo, fundada en 1992
sobre lo que fuera en su día Corsetería París (1905), otro establecimiento
centenario que confeccionaba lencería a medida. A día de hoy Mª Paz Benítez
está al frente de este negocio intimista, especializado, de trato profesional y
amable y de corte clásico que atiende a todo tipo de mujer, sobre todo a
señoras y jóvenes con problemas de talla y que buscan soluciones
personalizadas. Entre su portfolio, lencería de Gemma, Prima Donna y Anita,
básicos de BestForm y Sportex , baño de Belcor, Triumph y Bestform, entre
otros, pijamas de Mitjans, Belty y BKD y medias de Janira. Además, disponen de
accesorios y complementos como la línea de perfumería francesa Carrement Belle
Parfums para completar su oferta, a la que suman una shop online y una
comunicación basada en las redes sociales y las continuas promociones y ofertas
con las que tratan de contrarrestar la competencia que suponen las grandes
cadenas comerciales.
Calidad y buen gusto lencero
No lejos, en la antigua Plaza del Pan, encontramos Lencería Virginia Reyes, un negocio de
carácter familiar fundado en 1989 en la calle Córdoba y que en la actualidad
dirige Cristina Giménez tras haber cambiado de local, con una oferta clásica y
formal que da servicio a todo tipo de mujeres, especialmente de cara a eventos,
celebraciones y convenciones sociales. Entre las firmas que opera, las líneas
más sofisticadas de Anita, Prima Donna, Ivette y Andrés Sardá, que conviven con
la lencería básica de Selmark, Prima Donna y Anita, marcas que también ofrecen
en baño junto a Basmar. En pijamas disponen de Señoretta, Vania y Nansú,
mientras que en medias trabajan con Omero, HYD y Philippe Matignon. No disponen
de hombre pero sí de algunos complementos como sombreros en verano. Sin shop
online, promocionan sus ofertas y descuentos a través de su web y sus perfiles
sociales mientras siguen trabajando decididamente por especializarse más aún
“para poder sobrevivir”, nos comentan.
Variedad de producto
En este misma línea clásica y convencional, paramos ahora en Lencería Velasco, un negocio fundado en
1987 y dirigido por la cuarta generación de una estirpe familiar cuyo negocio
detallista se remonta al año 1800. En la actualidad, con María Victoria al
frente encontramos un retailer
especializado con un público variado que quiere una corsetería de calidad y una
lencería especial para ocasiones concretas o necesidades específicas. Entre sus
marcas, lencería de marigall, Nansú, Jaycris y Ecke, bañadores y biquinis de
Xanadú, Gottex, Basmar, Red Point,Mitjans, Anita y Ana Durán, entre otras
firmas, y pijamas de Mitjans, Barandí, Vania, Nansú o Gloria Baroni. No
trabajan medias y calcetería ni moda íntima masculina al igual que tampoco
disponen de oferta de productos complementarios ni accesorios (disponen eso sí
de otro establecimiento especializado en tejidos y moda infantil). Mientras
comienzan su estrategia online con presencia en las principales redes sociales,
no disponen de web pero si reclaman a las marcas un mayor apoyo y una mayor
comunicación con los públicos para ayudarles a vender.
De toda la vida
A unos minutos de paseo encontramos Lencería Dama, muy cerca de los famosos Jardines de Murillo y el
Real Alcázar, un negocio clásico abierto en 1925 y que dirije Salvador, un
escaparatista que trabajó para la firma Belcor y que se quedó con el negocio
hace más de tres décadas. Especializada en copas y tallas grandes y superiores,
su principal valor diferencial, entre sus marcas encontramos Selmark, VF Gemma
y Bestform, además de las propuestas de Anita, Susa y Sportex. En moda baño
trabajan con Ory, Basmar, Dolores Cortes y Anoa, mientras que en medias
disponen de Janira y pijamas de Confecciones Teres, Egatex, Nansú y Gary
Gimeno. Lo dicho, un básico entre los clásicos. Sin web ni redes sociales ni
promociones, su negocio es así, directo y sin tapujos. Sólo atención,
especialización y trato exquisito y amable.
Cercanía en el trato
Finalmente, saliendo ya de la almendra que suponen las abigarradas
calles del centro de la capital hispalense llegamos a nuestro último destino, Corsetería Donna, ubicada en el barrio
de Los Remedios y fundada en 1977 cuya antigua dependienta se quedó el negocio
y ahora se especializa en una moda íntima cercana y de calidad para mujeres de
perfil medio alto. Entre las marcas que disponen en su portfolio, prendas sofisticadas de Selmark, Passionata y Anita, básicos
lenceros de Passionata, Selmark, Evelyn y Figfort y líneas shapewear de Sportex, Anita, Felina o Chantelle. Además, medias de janira y Platino, pijamas de
Gloria Baroni, Barandí, Mitjans, Marigall y Egatex y moda baño de Basmar, Ory,
Onades, Selmark Mare, Chantelle y Nuria Ferrer, entre otras. Sin moda íntima
masculina ni complementos ni accesorios, tampoco ven necesarias las redes
sociales ni la presencia online. Sólo trato exquisito y especialización total.
Clásica, convencional y con muchas características en común, por
tipología y marcas, la oferta íntima en Sevilla es, como su sociedad,
tradicional y poco permeable al cambio, si bien poco a poco detectamos la
necesidad de superarse a sí mismos y enfrentarse a ese futuro presente con
garantías de éxito frente a la competencia excesiva que suponen las grandes
cadenas y firmas comerciales internacionales que extienden sus tentáculos a
veces sin entender que, en ciudades como esta, la moda y las tendencias no lo
son todo, aunque nos imperen. Ánimo y valor.
¡Que viva Sevilla, y Olé!.
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